¡Comenzamos! vuelta a la rutina

por Sep 4, 2022Acompañamiento respetuoso, Educación activa, Familia, Infancia

Estamos entrando ya en Septiembre, un mes de mucha recolocación… ya que comenzamos la vuelta a la rutina y tenemos que ir dejando el verano atrás porque se acaban sus días y muchas veces, esto nos cuesta aceptarlo. Dejar atrás las vacaciones, las buenas temperaturas, vivir en un tiempo sin compromisos y prisas…

La buena noticia, es que siempre, podemos volver a este verano a través de las fotos, recuerdos hablados o bien, haciendo una relajación a través de imágenes visuales. Y sabemos también, que hay personas que son más de rutina que de vacaciones, asi que si eres una de ellas, septiembre es un mes de alegria y satisfacción.

Por ello, os animo a intentar quitarnos todas las resistencias y poner el foco en las fuerzas, disfrute y descanso que nuestro cuerpo y mente a experimentado este verano para comenzar la vuelta a la rutina.

VUELTA A LA RUTINA

La rutina muchas veces nos genera aburrimiento o sensación de que «todos los días hacemos lo mismo» y es por el efecto de que siempre es «la misma estructura».

Ahora bien, a nivel psicológico, establecer una rutina nos da «poder de control» al saber qué es lo que va a pasar o tener la seguridad de «qué es lo que tengo que hacer». Es cierto, que dependiendo del tipo de personalidad que tengas, muchas personas encuentran más beneficio no sentir que pierden el tiempo o poder tener el objetivo claro o bien, rebajan la sensación de miedo e incertidumbre que a tantos incomóda.

La vuelta a la rutina también, nos proporciona seguridad, organización, planificación y rebaja el nivel de estrés. Muchas veces, sin rutina, gastamos mucha energía pensando en «qué hacer» sobre todo si nuestro nivel de creatividad e iniciativa es más bien bajo.

Establecer una rutina también lleva su tiempo para que pueda estructurarse de manera interna como un hábito, es decir, que podamos aceptar e integrarla de manera más automática sin que nos requiera un esfuerzo. Por ello, muchas veces nos cuesta tanto el periódo de adaptación, tanto a los adultos como a los niños y niñas. Tener en cuenta que el período de adaptación requiere más esfuerzo cuando los espacios y tiempos en la rutina son nuevos.

PERÍODO DE ADAPTACIÓN

La vuelta a la rutina genera un período de adaptación y esto, al fin y al cabo, es un proceso que necesitamos transitar para ir elaborando la pérdida de los espacios, tiempos, personas y actividades que estabamos haciendo para poder introducir los nuevos que se van a establecerse en nuestra vuelta a la rutina.

La vuelta a la rutina es como elaborar un pequeño duelo en el que existen pérdidas y ganancias que tengo que gestionar a nivel emocional e ir vínculando con los nuevos elementos. Muchas veces, el período de adaptación puede resultar fácil y rápido y otras veces, no tanto.

¿De qué va a depender que el período de adaptación sea fácil o de qué se resista más en el tiempo? Esto va a depender de diferentes factores, tales como, las caracteristicas de personalidad de la persona, de su gestión emocional, de si víncula por primera vez con esos elementos o si ya los conoce y es más una «revinculación», de que la vinculación sea desde la seguridad y el bienestar, que los elementos nuevos faciliten el período de adaptación, etc.

Si dos niñas de tres años de edad comienzan en una escuela nueva, no se va a dar el mismo proceso de adaptación si una de las niñas nunca asistió a un centro educativo pero presenta caracteristicas de personalidad extrovertida. Al contrario, que si la otra niña, que si que asistió el curso anterior pero tiene unas caracteristicas de personalidad más introvertidas.

Por ello, son muchos los elementos que participan en el período de adaptación, tanto internos como externos y más en los primeros años de vida en los que estamos conociendo el mundo y nos estamos construyendo a nosotros y nosotras mismas.

Para acompañarles como madres y padres en sus procesos de adaptación, tenemos que poner el foco en observar, qué pueden estar necesitando en su propio proceso y tener paciencia, ya que lleva su tiempo y no es el mismo para todas las personas.

¿QUÉ NECESITAMOS CÓMO FAMILIA?

Como comentaba, cada niña y cada niña o adolescente puede estar necesitando cosas muy diferentes en su propio proceso de adaptación. Depende mucho también, de su propia etapa evolutiva y las necesidades de las mismas, del vínculo que tiene establecido contigo como madre o padre, etc.

Podemos nombrar algunas necesidades generales que puedan guiarte para acompañarle en su proceso de adaptación:

Necesita sentirte con seguridad y confianza cuando le hablas de su nuevo centro educativo. Muchas veces, no somos muy conscientes y les transmitimos inseguridad a través de nuestra comunicación no verbal por nuestro tono de voz, nuestros microgestos, nuestra necesidad de protegerles ante algo nuevo. Es cierto, que como madres y padres de nuestros hijos e hijas, tenemos también, nuestro propio proceso de adaptación y muchas veces, nos supone una revolución emocional el confiar y aceptar a las personas que les van acompañar o nos preocupa cómo va a estar… y esto, al final, se lo transmitimos muchas veces de manera inconsciente.

Necesita que le acompañes en sus emociones durante su período de adaptación. Cuando hablo de acompañar sus emociones, no me refiero a proteger «que no lo pase mal». Es normal, que sientan miedo por el nuevo sitio, las nuevas personas o tristeza por no estar con mamá y con papá. Es parte del proceso de elaboración para poder establecer la vuelta a la rutina. Les podemos acompañar en ese «duelo» que están haciendo mediante un acompañamiento emocional que le permite expresar sus emociones y a la vez, enseñarle recursos de gestión emocional. Os dejo el link a otro artículo del blog, donde escribo sobre diferentes recursos para acompañar las emociones.

La necesidad de comunicación con el centro educativo. Si teneís la posibilidad de poder escoger un centro educativo donde la comunicación sobre el proceso de adaptación pueda ser diaria con las educadoras o educadores de vuestros hijos e hijas, es esencial para poder acompañarles en sus procesos de adaptación. Al igual, que el centro educativo puede adaptar y respetar los diferentes ritmos de adaptación de cada niño y cada niña. Esta mirada respetuosa, no se suele encontrar en todos los centros educativos. Para los que vivis en Gijón o en Asturias, os dejo el link de un centro educativo, llamado Currusquinos Montessori, donde trabajé como educadora y sé que tienen un acompañamiento respetuoso y muy comunicativo con el período de adaptación al igual que el acompañamiento que proporcionan el resto del curso.

Estas, me parecen las necesidades más importantes para la vuelta a la rutina que podemos tener en cuenta como familia para acompañar vuestras necesidades como madres y padres y las de nuestros hijos e hijas. No olvideis, que cada persona necesitamos nuestro propio proceso de adaptación y son muchos los elementos que influyen.

Espero y deseo que os pueda servir este artículo de asesoramiento familiar sobre la vuelta a la rutina y el período de adaptación tanto vuestro como de vuestras hijas e hijos.

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Gema Ortiz, Psicóloga – Psicoterapeuta Humanista y Educadora Infantil. Especializada en Pedagogías Activas y Educación Emocional.

Psicóloga Gijón. Psicóloga a domicilio en Asturias. Psicóloga online.

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