Los Conflictos en la infancia

por May 27, 2023Acompañamiento respetuoso, Educación emocional, Familia, Infancia, Psicología

¿Cuáles son las etapas evolutivas en la infancia?

Desde que nacemos hasta que cumplimos seis años, pasamos por diferentes etapas evolutivas. Los conflictos en la infancia que pueden aparecer durante esta etapa son, muchas veces difíciles de vivir, y también son, una oportunidad para poder acompañarlos en su desarrollo e ir sembrando lo que nos gustaría que aprendieran como personas.

Entonces, podemos preguntarnos, ¿qué valores y habilidades me gustaría que tuviese mi hijo o hija dentro de veinte años? Los conflictos son una buena oportunidad para enseñarles a tolerar la frustración, tener iniciativa, negociar y comunicarse de manera asertiva entre otras muchas habilidades.

Vamos a ver, de manera resumida, está etapa evolutiva de la infancia dividida en dos partes:

Primero sería, la etapa evolutiva de 1 a 3 años es cuando comienzan a caminar y empiezan a hablar poco a poco, lo que les permite ser más libres y autónomos para conocer el mundo que les rodea.

La necesidad evolutiva de esta etapa es la autonomía, necesitan adquirir autonomía y hacer cosas por ellos mismos. Muchas veces, el conflicto surge porque no les dejamos desarrollar la autonomía que necesitan. También, alrededor de los 2 años comienzan a decir NO a todo y es justo en este momento, cuando conectan con su individualismo y entienden que lo que ellos dicen, puede producir un cambio en su entorno. Es decir, si papá me dice que vaya a vestirme y yo le digo NO, puedo observar que papá se inquieta, o bien, si mamá me propone jugar a los coches y le digo NO porque lo que quiero es jugar con los animales entonces, me doy cuenta de que mamá juega conmigo a los animales. Por lo que, comienzan a experimentar que lo que ellos comunican produce un cambio en el exterior.

Después, está la etapa evolutiva de 3 a 6 años es cuando comienzan a explorar el mundo hacia fuera, estableciendo sus primeras relaciones de amistad. Comienzan a entender los límites, controlan más sus impulsos y aprenden a convivir con los demás.

Muchas veces, el conflicto puede darse porque podemos tener la sensación de que les explicamos cosas y no las entienden y eso, muchas veces lo interpretamos como que, “no nos hacen caso”, “pasa de mi”, “no me escucha”. La mayoría de las veces, esto realmente pasa porque todavía no han desarrollado las normas de la lógica, por lo que, necesitan que les hablemos con frases cortas y concisas. Si probamos a cambiar nuestra comunicación, podemos observar si, tiene un efecto diferente en ellos y ellas.

¿Qué nos aporta la Disciplina positiva para la resolución de conflictos en la infancia?

La mayoría aprendemos a ser madres y padres haciendo camino al andar, como se suele decir. Solemos tener poca información sobre las etapas evolutivas, por lo que confiamos en nuestros instintos o en cómo hemos sido educados en nuestra infancia.

Por eso, quería traer de nuevo la Disciplina Positiva, porque nos enseña un estilo educativo para poder educar con respeto y amabilidad. La pregunta clave es: ¿cómo sé es firme y amable a la vez? Pues, no nos vamos a engañar… porque es algo que requiere de mucha consciencia, entrega, reflexión, paciencia y constancia. Es todo un arte que se consigue si realmente queremos hacerlo, aunque nos podamos encontrar con diferentes obstáculos como nuestras propias vivencias, creencias personales y nuestra propia gestión emocional.

Muchas veces, sentimos que somos demasiado firmes porque educamos desde la autoridad y otras, nos vamos al lado contrario, sintiendo que somos demasiado permisivos. Educar desde la Disciplina Positiva es encontrar las herramientas necesarias para ser respetuoso y alentador al mismo tiempo.

Es importante establecer conexión para que sientan que pertenecen y que son importantes para nosotros. A su vez, les estamos enseñando habilidades sociales, a descubrir sus capacidades y a usar su poder de manera constructiva.

Para practicar un estilo educativo de amabilidad y firmeza, lo primero, es demostrarles amabilidad a través de la compresión, por ejemplo: “entiendo que prefieras jugar antes de hacer la tarea” y después, firmeza expresando lo que necesites “y la tarea necesita hacerse primero”.

Si realmente queréis construir un estilo educativo respetuoso para acompañar a tus hijos e hijas hay muchos recursos para poder conseguirlo. En las sesiones, acompaño a muchos padres y madres con diferentes recursos para que puedan cada día, ir construyéndose en lo que necesitan.

Algo muy importante que la Disciplina Positiva nos hace tener presente son las 4 creencias erróneas y las metas equivocadas.

¿cuáles son las 4 creencias erróneas y las metas equivocadas para entender los conflictos en la infancia?

Nuestros hijos y nuestras hijas necesitan sentir PRINCIPALMENTE que pertenecen al grupo familiar y que son importantes. Muchas veces, cuando está necesidad no está satisfecha es cuando buscan una creencia errónea para sentir que pertenecen.

Ahora me gustaría lanzaros una pregunta para que podamos reflexionar juntos: ¿cómo me siento yo como madre o padre en este momento con el comportamiento de mi hijo o hija? Reflexionar sobre esta pregunta nos va a facilitar entender las cuatro metas equivocadas que nos propone la Disciplina Positiva.

Los niños y las niñas no tienen un “mal comportamiento” porque sí, sino que, detrás de ese comportamiento existe una necesidad que no está cubierta y una creencia que la sostiene. Nuestros hijos e hijas observan la realidad y la interpretan desde su etapa evolutiva, por lo que muchas veces, la creencia puede estar desajustada de la realidad.

Los comportamientos de nuestro hijo o hija nos muestran una finalidad.  Por ejemplo, mi hijo de tres años siempre me pide abrir la puerta con las llaves cada vez que llegamos a casa y yo no se lo permito porque pienso que “no sabe hacerlo”. En esta situación repetitiva, él podrá tener la siguiente creencia “no cuento ni pertenezco, no soy importante” (esta creencia se instala digamos a nivel inconsciente, ya que está producida por la sensación de la necesidad de sentir que pertenezco y de sentirme valioso que no está siendo satisfecha).

Por lo tanto, esto, puede producir mucha rabia y comenzar a rebelarse desde la desobediencia. El comportamiento de mi hijo o hija hará que me sienta desafiado, amenazado o derrotado. Por eso, es importante ponernos en su lugar y entender que, necesita abrir la puerta para crecer en su poder personal y en la capacidad de influir en su entorno, sintiendo que pertenece al grupo familiar. La meta equivocada en este caso sería el Poder mal orientado.

Ahora, imaginemos que mi hijo o hija no quiere vestirse solo para ir al colegio, vamos a detectar las siguientes tres metas equivocadas en este ejemplo.

Podría ser una manera de obtener mi atención excesiva “si no me visto solo, conseguiré tu atención”. Esto, como madre o padre me puede hacer sentirme culpable, preocupado o irritado. El mensaje que quiere transmitir es “fíjate en mí, inclúyeme en tareas para sentirme útil”.

Podría ser también, una demostración de venganza “siento que te importan más mis logros que mis emociones, así que está es mi manera de vengarme”. Este comportamiento como padre o madre puede hacer que me sienta dolido, decepcionado o avergonzado. El mensaje que quiere transmitir nuestra hija o hijo es “me siento dolido, necesito que reconozcas mis emociones”.

Por último, podría ser, que no se sienta capaz de vestirse solo y se esté dando por vencido asumiendo insuficiencia. Este comportamiento como madre o padre puede hacerme sentir desesperado, impotente o inútil. El mensaje que quiere transmitir nuestro hijo o hija es “no te des por vencido conmigo, muéstrame pequeños pasos que pueda dar”.

Por lo que, cuando tu hijo o hija sienta que no es importante para ti o que no pertenece, probablemente construya una creencia errónea que podéis observar en su comportamiento. La clave para saber en qué meta equivocada está mi hijo o hija, es saber cómo me siento yo como madre o como padre.

PROGRAMA DE RADIO: RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

Aquí tenéis el programa de radio por si preferís escucharlo

Espero y deseo que os pueda servir este artículo sobre la introducción y reflexión que hemos hecho sobre los conflictos y sus diferentes estilos de resolución.

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Gema Ortiz, Psicóloga – Psicoterapeuta Humanista y Educadora Infantil. Especializada en Pedagogías Activas y Educación Emocional. Educadora de Familias Certificada en Disciplina Positiva.

Psicóloga Gijón. Psicóloga a domicilio en Asturias. Psicología online.

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